Según indicaron fuentes libias, unas brigadas militares armadas ubicadas en Trípoli atacaron la sede del Consejo Presidencial en el hotel Corinthia y exigieron la destitución del jefe del Servicio de Inteligencia general, Hussein Aib, y el regreso a ese puesto de Imad Tarablusi.
Najwa Wahiba, vocera del organismo, afirmó que el ataque que ocurrió fue un ataque al hotel, no a la sede del Consejo Presidencial. No cuentan con un sitio permanente para las reuniones. El lugar [de los hechos] es solo una de sus sedes», afirmó Wahiba.
Wahiba añadió que debido a que era un día libre, en el local no había nadie y ninguna persona resultó herida.
De acuerdo con los medios libios, detrás del ataque se encuentran las milicias del oeste de Libia que apoyan a Fayez al Sarraj, quien encabezó el Gobierno de Acuerdo nacional. Fue él quien nombró a Al Tarabulsi como jefe de los servicios inteligencia.
Se informa que los atacantes también exigieron la renuncia de la ministra de Exteriores, Najla Mangoush, debido a sus reiterados llamamientos para la retirada de militares y mercenarios extranjeros de Libia, lo que algunos bandos del conflicto libio consideraron una «imprudencia».
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Una fuente del Consejo Presidencial confirmó a Sputnik la existencia de tensiones «en el área de la sede del Consejo en la capital», y no descartó la posibilidad de que el Consejo aclare la situación en un comunicado oficial.
El Foro de Diálogo Político Libio, celebrado en Ginebra bajo los auspicios de la ONU, eligió a principios de febrero al Gobierno de transición que trabajará hasta las elecciones libias del 24 de diciembre de 2021.
En la actualidad en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental y cuenta con el apoyo del Ejército Nacional Libio comandado por el mariscal Haftar, y el Gobierno de Acuerdo Nacional, avalado por la ONU y liderado por al Sarraj, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.
Las autoridades de Acuerdo Nacional gozan del apoyo por parte de Turquía y Catar, y el Ejército Nacional Libio es apoyado por Egipto y los Emiratos Árabes Unidos.